Si se mantiene tal cual fue aprobada la nueva Constitución Dominicana, el presidente Leonel Fernández no podrá aspirar nueva vez a convertirse en el candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana, lo que naturalmente allanaría el camino para que el licenciado Danilo Medina, se convierta con suma facilidad, en el potencial postulante por la organización morado en el 2012.
Muchos son los que piensan que la limitación constitucional que impide que el primer mandatario aspire por cuarta vez, podría provocar en éste, una actitud de resentimiento, descuido y dejadez de las ejecutorias propia de su gobierno y también de las actividades electorales que deberá realizar su partido, en el trayecto hacia el certamen del 2012.
Otros desfasados de la realidad consideran que lo propio traerá como consecuencia que, los aliados del PLD y del primer mandatario ubicados en el Frente Progresista, más los movimientos de origen reformistas y del sector comunitario se marcharán hacia otras parcelas políticas, dizque supuestamente porque su compromiso era con Leonel y que sin él, ya no habrá garantía de que se cumpla con lo que demandan esos grupos políticos y comunitarios.
Pero la verdad monda y lironda, es que al presidente de la República siempre les será mejor, tener a uno de los suyos al frente del aparato estatal, que a un contrario, ya que él mejor que nadie, sabe que un error en política es peor que otro en medicina, porque en medicina solo podría morir el paciente, pero en política puede desaparecer la humanidad y en el caso concreto de su organización a él como soporte de la democracia es a quien más le perjudicará debido a que ya lleva tres periodos de gobierno y esto siempre genera críticas a veces mal intencionada y en otros casos bien dirigidas. De hecho el presidente no puede dar pie a la creencia de que él y los suyos quieren quedarse en el poder, porque temen ser encausados por supuestas denuncias de corrupción.
Pues, si el presidente decidiera quedarse en su casa, dándole la espalda al candidato de su partido y además por razones egocéntricas no sale a buscar los votos, como lo ha hecho en otros momentos y en cambio esto permitiera que el PRD gane las elecciones, es casi seguro que en su organización le pedirán la cabeza por traición al PLD, al pueblo y a los aliados. Y esto de hecho ni a él, ni al PLD, ni al pueblo le convendría, porque con el buey blanco en el poder, la persecución en contra de los actuales funcionarios, es una verdad más grande que una montaña y es muy difícil de que se pueda frenar, ya que esto es lo que le dará vida a ellos, a lo largo de su mandato, en el caso de que esto ocurriera.
De cualquier forma, a Leonel Fernández en el caso de que se le cierren las puertas y ya no pueda regresar a la presidencia, no tendrá las fuerzas para impedir que una militancia que no quiere regresar a la oposición, se decida a trillar el camino de ratificar el poder con una de sus ofertas más confiable y segura como lo es Danilo Medina, aunque es importante que el PLD vaya unificado.
Es poco creíble que un hombre que se haya vendido como un demócrata a carta cabal, por razones individualista y de ambiciones de sectores enquistados en el poder, lleven a su partido y a la población votante, a creer que solo con él se ganarían las elecciones del 2012.
¿Acaso quienes plantean esta hipótesis no se dan cuenta que si siguen vendiéndole a la población esta falsa idea, el verdadero perjudicado no será Danilo, sino el líder Leonel, ya que si el PLD es derrotado por la ambición de poder, las bases que han sido verdaderamente las sufridas en estos periodo de gobierno, y los sectores amigos de la organización morada que no han tenido participación y disfrute de las mieles que se obtienen cuando se está en el gobierno, le cargarán todo el fardo de la derrota y de la traición al primer mandatario y entonces en verdad, a éste les será imposible regresar en el 2016.
Nadie puede creer que con la capacidad probada del presidente Fernández, se deje manipular de algunos energúmenos, trepadores y limpia sacos que se han enriquecidos y convertidos en figuras públicas, gracias al trabajo tesonero de la militancia de base del PLD, puedan convencer al líder de que debería impedir a cualquier precio a quien lo aupó para que fuera lo que es hoy, el presidente, cuando aún no lo conocían ni los mismos cuadros de su organización.
Un líder democrático y participativo como Leonel, tiene que permitir que a lo interior de su organización, trasciendan figuras que continúen poniendo en marcha el proyecto de nación que Juan Bosch inició y que a él por cuestiones circunstanciales le ha tocado seguir en un momento en que hacía falta una nueva figura en el escenario nacional que pudiera encausar con éxito las reales aspiraciones de los peledeistas y de la sociedad en sentido general.
Leonel como político a tiempo completo y conocedor de la ley de los cambios, sabe de ante mano, que de resultar victorioso Danilo Medina en el PLD, las posibilidades del presidente para seguir siendo el líder de la organización morada, difícilmente se reducirán, ya que su obra de gobierno, es la que hablará ante cualquiera que quisiera reducirlo; máxime si se trata de que Medina es incapaz de violar su propio compromiso de no reelegirse en el 2016 en el caso que resulte triunfador en el 2012. Así las cosas.
Sería mucho mejor para Leonel, que si en realidad las circunstancias y la Constitución no le permiten asistir a las elecciones del 2012, haga lo posible para que su organización se perpetué en el poder, porque así, las posibilidades de enrumbar a la nación dominicana se acentuarían con mas fe y los miembros de las bases de su organización y el mismo pueblo, se lo agradecerían eternamente.
De ahí que aferrarse a la falsa creencia de que su partido no tendría ninguna posibilidad de ir al poder si la oferta electoral no gira en torno a él o a uno de sus pupilos, es un error del cual estaría a tiempo para enmendarlo.
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