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viernes, 20 de noviembre de 2009

Popular, Democracia

Acaso con mentiras podría un hombre frente a nueve con verdades?



Hablaba con mis amigos de democracia, república, socialismo, comunismo, teología, oligarquía, derecho y otros temas tratados hoy como nunca antes con la más absoluta y descarada doble moral y profunda hipocresía.

Claro, como el latino Chávez frente al Soberano español, necesité nuestros quinientos diecisiete años de saqueo y opresión, día por día, hora por hora, minuto por minuto; necesité los más de 80 millones de aborígenes americanos exterminados, ruidosos desde sus fosas comunes y los más de seiscientos años de inquisición en nombre de Dios para responder a la inquietud esporádica de "porqué no me callaba"!

Frente a todo esto soy experto en demostrar mi imparcialidad e independencia y una vez más imperaba la razón.

En América Latina, como en China y otros específicos lugares del mundo, lo popular se ha impuesto con todo el rigor de la venganza y el odio acumulado por siglos de abusos.

Si nos sentamos en la áspera silla de la realidad, definiremos esta forma de gobierno como de mayorías, pero con indudable y peligrosa posibilidad de ser contraria al espíritu de la democracia y esto lo demostraremos con un sencillo pero ilustre ejemplo ficticio. Luego abordaremos la médula de este artículo.

En una habitación hay diez personas y tomarán una decisión en conjunto : salir o quedarse.

La historia de la humanidad ha demostrado que el voto directo, secreto y libre es la mejor arma para conocer el anhelo de las masas. Que ese anhelo debe ser respetado por todos los que aceptaron la regla y de ese proceso ha nacido la discusión de donde había guerra, las ideas de donde solo había fuerza y la realización del sueño de la igualdad, aunque exista a duras penas nadamás el día de las votaciones!

Votaron 9 a favor de salir, uno a favor de quedarse. Abrumador el resultado. Democrático, Popular. Lo democrático siempre será popular.


Inversamente no es igual.

Que sea popular es indiscutible, pero que sea democrático depende de la medida en que haya existido la libertad, la igualdad y el respeto a las ideas, opciones, procesos y personas entrecruzadas durante, antes y después de ese corto lapso de tiempo llamado elecciones.

Cómo saber si hay peligro en salir de esa habitación si a ese único impopular votante no se le permitió exponer sus razonamientos?

Hablaría mentiras... necesitamos leyes de prensa... de expresión... confundiría al pueblo...



Acaso con mentiras podría un hombre frente a nueve con verdades?





Así, lamentando en honda manera tener que diferir de mis admirados Chávez, Fidel, Correa, Jintao y otros, y celebrando hacerlo frente a Micheletti, Benedicto XVI y otros más hipócritas pero igual de censores, declaro hoy ante Mis Amigos del Mundo que

BAJO NINGUN CONCEPTO APOYARÉ JAMÁS LA CENSURA DE NINGÚN PENSAMIENTO

ni el acallamiento de ningún medio para difundirlo.





El pueblo es sabio. A él corresponde censurar. Que cierre el pueblo tal o cual emisora. Que cierren canales de TV, diarios, páginas de Internet!


Que los cierren al no sintonizarlos jamás!



Tú; responde, debate, escribe, convence!!!

Eso es democracia!


-Joel

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