INTERNATIONAL

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Doctrina Monroe e Inquisición

Al momento de terminar de leer el documento que autoriza a los Estados Unidos de América a instalar un número indeterminado de Bases Militares en el hermano país de Colombia, no pude evitar que afloraran en mi mente los terroríficos gritos de dolor e impotencia de tantos que sufrieron y sufren las "superadas" Doctrina Monroe e Inquisición.

Basta comparar detalles. Háganlo ustedes. A mí me resulta macabro... Me recuerda Las Mirabal!


Doctrina Monroe :

"...el presidente Theodore Roosevelt emitió el Corolario de 1904 (Corolario Roosevelt) afirmando que, si un país americano situado bajo la influencia de los EE.UU. amenazaba o ponía en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, el gobierno de EE.UU. estaba obligado a intervenir en los asuntos internos del país "desquiciado" para reordenarlo, restableciendo los derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas.

Este corolario supuso, en realidad, una carta blanca para la intervención de Estados Unidos en América Latina y el Caribe."



"Santa" Inquisición :

Es mucho más grave corromper la fe, por la cual el alma vive,que falsificar dinero, por medio del cual se conserva la vida temporal. De donde, si los falsificadores, u otros malechores, son sin demora, y justamente condenados a muerte por los principes seculares, con mucho mayor razóm los herejes, tan luego convencidos de la herejía, pueden no sólo ser excomulgados, sino ,con justicia muertos.

De parte de la Iglesia hay misericordia para la conversión de los que yerran. Es por eso que ella no condena inmediatamente, sino sólo después de una primera y segunda correccíón, como enseña el apóstol (Tit. 3, 10). Después, todavía si el hereje aún se muestra pertinaz, la Iglesia, ya no teniendo esperanza de su conversión, previene la salvación de los otros separándolo de la Iglesia por sentencia de excomunión, y enseguida lo entrega al juez secular para ser muerto.

Suma Teológica (IIa. IIae.,q. 11, a. 3, c)

Santo Tomás de Aquino





La bula Ad extirpanda, fue promulgada por el papa Inocencio IV el 15 de mayo de 1252, siendo posteriormente confirmada por Alejandro IV el 30 de noviembre de 1259, y por Clemente IV el 3 de noviembre de 1265.En ella se decretaba que la herejía era una razón de Estado y autorizaba a la Inquisición el uso de la tortura como medio legítimo para obtener la confesión de los herejes.[1]

Esta bula concedió al Estado una parte de los bienes confiscados a los herejes hallados culpables."




De esas cavernarias, pero maquilladas formas de actuar devengaron poder los "buenos".

Y esos crímenes que los defienda otro. Yo no!

-Joel





El aplastacabezas






El amor y perdón divinos, según el papado





Amaos los unos a los otros...







Doctrina Monroi, en Dominicana





Dominicana comienza a entender esa doctrina










Niño al borde de la muerte por hambre...
Hemos conducido al mundo por el camino correcto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario será publicado siempre y de inmediato. Puede opinar anónimamente. No calle, no se rinda, opine!