INTERNATIONAL

martes, 13 de octubre de 2009

Dos, de tres!

Aceptaría mil veces la imposición de cualquier estricta norma sobre el número o la forma de los ciudadanos solicitar ser encuestados, pero nunca compartiré que el legislativo influya de ninguna manera en ello. En un momento de crisis, el pueblo solo pedirá ser consultado si no se siente representado precisamente por sus representantes, valiendo más que nunca la redundancia, ya que alude directamente a quienes y a cómo se podrá desconocer la voluntad del Soberano, y cercenando de paso la última oportunidad de enmendar el mismo Pueblo los artículos polémicos de esta actual reforma constitucional.

Perdí el escrito en un inmanejable móvil moderno. No me volverá a ocurrir. Pero recuerdo estas interrogantes:

CONTINÚA EN LA PARTE III

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su comentario será publicado siempre y de inmediato. Puede opinar anónimamente. No calle, no se rinda, opine!